Jardín público de aire romántico alrededor del Fortí de sant Magí, en Igualada. Espacio rodeado de viviendas que cienta con la rpesencia imponente del propio fortín, utilizado durante las guerras carlinas y restaurado el 2018, así como una torre de comunicaciones y un depósito en desuso de la compañia de suministro de aguas.
La ordenación del espacio ha consistido más en sacar elementos que en añadirlos: se han regularizado los límites mediante un cerramiento visual con barras de acero, así como un pavimento granular que iguala el recinto.
Se ha aprovechado el arbolado existente con algún valor y se han añadido masas de arbustos, herbáceas y gramíneas mediante un reparto desordenado de espacios que genera un aire de aparente abandono.